Dentro del grupo de países que me correspondían analizar para el informe económico de países pertinente; el de Europa del Norte, tanto por mi interés personal sobre evolución como por el desarrollo de este país hasta llegar a la próspera situación en la que se encuentra actualmente, he decidido decantarme a confeccionar un breve comentario económico-político-institucional de los
últimos 200 años de Noruega.
últimos 200 años de Noruega.
Bandera de Noruega (original aquí)
Noruega es actualmente un Estado soberano con una monarquía democrática parlamentaria, cuya capital reside en la ciudad de Oslo. Atendiendo al periodo que nos concierne analizar, comenzaremos desde un hecho muy significativo y trascendental en la historia de esta nación, como es la firma del Tratado de Kiel (1814), el cual nunca entraría en vigor, pero cuyos efectos desembocaron en la iniciación del desarrollo del proceso de independencia de Noruega de su país vecino Dinamarca, con el cual permanecía unido. Suecia no aceptó dicho suceso y le declaró la guerra a Noruega, y se desarrolló un conflicto bélico que como resultado obtuvo la unión personal de Suecia y Noruega (Convención de Moss); pero sin derrocar el parlamento y Constitución vigentes de Noruega, aunque la independencia plena no se lograría hasta varios años después.
El proceso de industrialización sin precedentes en el siglo XIX tardaría en ahondar en una nación muy atrasada respecto a las demás, pero en la segunda mitad de este mismo siglo comenzaría una evolución hacia la industrialización sin precedentes. El auge de la pesca tuvo como consecuencia el desarrollo de la industria naval en pos del comercio y de las consecuentes relaciones comerciales, además de la agricultura.
Pesca marina y de fiordo en Noruega (original aquí)
Sin embargo, en cuestiones políticas, la unión sueco-noruega distaba mucho de ser estable por cuestiones naturales y acabó disoluyéndose en el año 1905, con la consecuente independencia de Noruega. A partir de entonces, el crecimiento industrial fue colosal en sectores como la inversión en centrales hidroeléctricas e industrias químicas, las cuales inclinaron a la nación de nuestro análisis a su desarrollo. Además, mantuvo inexistente su política exterior evitando su intervención en conflictos conocidos por todos como la I y II Guerra Mundial, aunque finalmente no se evitara ceder en poca medida a favor de sus principales socios comerciales.
El sector naval creció en años posteriores por la demanda de mercancías, y destacó la polarización fruto del auge de posturas radicales producto de la Revolución Rusa y la Depresión del 29, ayudando este último evento a la ratificación del fascismo. Al igual que en el resto de países, los años 30 fueron duros económicamente hablando, con efectos negativos en materia de desempleo.
Ya en la II Guerra Mundial, Noruega fue invadida por una Alemania conocedora de sus relaciones con su enemiga Gran Bretaña; estableciendo una forma de gobierno dictatorial hasta poco después del fin del conflicto con las consecuentes represalias y liberación del país.
Incursión de la Alemania nazi en Noruega (original aquí)
A partir de entonces, la institución de conquistas sociales y el cambio de forma de gobierno hacia una socialdemocracia con la ayuda de la intervención del Estado, impulsaron definitivamente a Noruega a su reconocimiento como nación referente en el mundo. La gestión de la política económica fue muy positiva en los siguientes años; aunque este gobierno regular del Partido Laborista permaneció hasta que las elecciones han dictaminado la formación de gobiernos de muy corta duración hasta la actualidad, donde tanto la pesca como el petróleo y el gas, han erigido como los principales recursos otorgantes de prosperidad económica a Noruega tal y como la conocemos.
Esto ha desembocado como conclusión en una estructura económica muy sólida y férrea fruto de la buena gestión de sus fondos, y de la rentabilidad en materia de empleo y capital de recursos abundantes en esta zona geográfica como es el petróleo, responsable del auge y reputación obtenidas con el paso de los años desde el siglo XIX.
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